LA MEZQUITA DE CÓRDOBA
Por Cristina Torres Carrasco y Marta Salas Clavijo, 1º Bto.
A orillas del Guadalquivir y en una ciudad tan andaluza, tan típica y tan califal como es Córdoba, la Mezquita es una de las obras más excelsas de la arquitectura mundial de todos los tiempos y un prodigio del arte islámico en Occidente. Fortaleza por fuera, oasis por dentro, y en su conjunto, un placer para la imaginación. Declarada Patrimonio de la Humanidad, fue mandada construir a mediados del siglo VIII por el emir Abd al-Rahman I sobre el solar de una basílica visigoda. Sus sucesores se encargaron luego de embellecerla y de ampliarla, con el apoyo de todos los grandes mandatarios mundiales, que enviaban presentes para adornar tan fastuosa obra, hasta que adquirió su grandiosa fisonomía en el siglo X. Tras la conquista castellana, se insertó en el centro de sus naves una catedral cristiana. La Mezquita, una de las más grandes del mundo tras La Meca, escribió en el libro de las artes un conjunto de innovaciones técnicas y estéticas que inaugurarían nuevas corrientes constructivas. Hoy es uno de los Tesoros más grandes de España.
A orillas del Guadalquivir y en una ciudad tan andaluza, tan típica y tan califal como es Córdoba, la Mezquita es una de las obras más excelsas de la arquitectura mundial de todos los tiempos y un prodigio del arte islámico en Occidente. Fortaleza por fuera, oasis por dentro, y en su conjunto, un placer para la imaginación. Declarada Patrimonio de la Humanidad, fue mandada construir a mediados del siglo VIII por el emir Abd al-Rahman I sobre el solar de una basílica visigoda. Sus sucesores se encargaron luego de embellecerla y de ampliarla, con el apoyo de todos los grandes mandatarios mundiales, que enviaban presentes para adornar tan fastuosa obra, hasta que adquirió su grandiosa fisonomía en el siglo X. Tras la conquista castellana, se insertó en el centro de sus naves una catedral cristiana. La Mezquita, una de las más grandes del mundo tras La Meca, escribió en el libro de las artes un conjunto de innovaciones técnicas y estéticas que inaugurarían nuevas corrientes constructivas. Hoy es uno de los Tesoros más grandes de España.

El propio Concejo de la ciudad promulgó una circular impidiendo la participación en la nueva obra, estableciendo incluso pena de muerte a quien trabajara, Finalmente intercedió el emperador Carlos V para que se realizara la obra, aunque más tarde se lamentara.

Publicar un comentario